20091130

Feelings

Los sentimientos actualmente son considerados un pilar de la individualidad y la estructura social en general. Sin embargo, poco se preguntan qué o de dónde vienen realmente los sentimientos.


Definamos tres sentimientos básicos a partir de los cuáles derivan los demás: placer, ira y miedo.


El placer es una respuesta emocional de plenitud.


En primera instancia se puede alcanzar satisfaciendo las necesidades primarias (hambre, sed, sueño), pero también hay situaciones adicionales que nos generan placer, como el sexo, el amor, el ejercicio.


El enojo es la respuesta de agresión y destrucción contra un obstáculo que nos impide alcanzar algún satisfactor.


Igualmente, cuando se experimenta enojo, el cuerpo predispone las respuestas fisiológicas que permitirán enfrentar y eventualmente eliminar el obstáculo que nos impide alcanzar la satisfacción: mayor irrigación sanguínea para favorecer la oxigenación de los músculos, tensión muscular para facilitar una respuesta rápida de ataque, sentidos aguzados, en resumen, lo conocido como el Estado General de Alerta.

El miedo es una respuesta de alejamiento para evitar poner en riesgo la salud, la integridad o la vida.

Normalmente ocurre ante eventos cuyas consecuencias ya se conocen o se han experimentado, por lo que el miedo constituye básicamente el deseo de evitar que se repita la consecuencia que pensamos seguirá a cierto curso de circunstancias o acciones. Igualmente ocurre una respuesta encaminada al Estado General de Alerta, pero en dirección hacia la huída en vez de hacia la confrontación.

Estas tres respuestas, aunque originalmente obedecen a los cambios bioquímicos internos del organismo, como la liberación de adrenalina o de endorfinas, devienen de un instinto primario: la superviviencia del individuo, y de otros insitintos complementarios, como la preservación de la especie y la propagación del material genético del individuo.

En general, podemos catalogar las emociones y sentimientos por la finalidad que persiguen partiendo desde estos aspectos: el enamoramiento asegura la búsqueda de una pareja, el placer en el sexo facilita el que se repita para fomentar la reproducción, igual que la satisfacción al comer o beber (y su inverso proporcional, el malestar del hambre y la sed) motivan a que el individuo ingiera lo necesario para asegurar su supervivencia, y la lista puede continuar rastreando la raíz instintiva de cada respuesta emocional.